Tras años en esto del mundo del cine y algún que otro Goya como el de actor revelación por el papel en El día de la bestia o por el cortometraje Perturbado (1993) Santiago Segura se estrenó como director en 1998 con Torrente, el brazo tonto de la ley, llevándose el Goya a mejor director novel. Esta película en contra del pronóstico de muchos importantes críticos cinematográficos alcanzó unas cifras desorbitadas y se convierte en la película más vista durante ese año. Las claves de su éxito son un secreto ya que esta película no destaca ni técnica ni argumentalmente pero aún así se ha convertido en todo un referente para muchos jóvenes directores y ha dado un gran empujón a la industria cinematográfica española visiblemente estancada.
En el año 2000 y siguiendo con el mismo tema dirigió Torrente II, misión en Marbella, película que en poco tiempo volvió a ser catapultada al puesto más alto de películas más vistas en España durante ese año, el éxito estaba asegurado al igual que las numerosas críticas, enhorabuenas y premios.
Siguiendo con la secuela, Santiago Segura crea Torrente 3, el protector la última de las películas de esta saga con la que también obtuvo un gran éxito.
Lo más interesante de estas tres películas no es estudiar su técnica cinematográfica o su peculiar argumento sino la reacción del público ante ella. La Torrentemanía se extendió rápidamente por toda España y gran parte del público comenzó a utilizar frases y comentarios naturales de la película.
¿Por qué han tenido tanto éxito estas películas? ¿Cuál es la clave para que una película se convierta en la más vista? ¿No había películas mejores...?
La clave del éxito de Torrente puede encontrarse en la estética de las películas, en la peculiaridad de los personajes... los espectadores no buscan en ella una gran historia sino una carcajada fácil y, sin duda, la consiguen. Son historias vulgares, de personajes típicos españoles totalmente caracterizados y que fuera de España nadie podría entender, en cierto modo recuerda a la época del destape donde la exageración de la personalidad de los protagonistas y la ironía es la base de la historia.
Otro factor que puede influir en el éxito de esta película es el director como persona, ya que tiene un gran carisma y un gran número de seguidores que consumen sus productos sin casi pedirle nada a cambio. Además, Santiago Segura hace una gran campaña publicitaria utilizando métodos hasta ahora poco frecuentes en la industria cinematográfica española. Por ejemplo, antes del estreno de sus películas hace promoción de las mismas visitando numerosos programas de televisión con camisetas propagandísticas. Con todo esto a convertido a sus películas en todo un fenómeno de masas y ha conseguido que la imagen del personaje principal de su trilogía esté en la cabeza de todos los Españoles, tanto de los pro-Torrente como de los anti-Torrente.
Una de las pocas cosas claras sobre este fenómeno es que no deja a nadie indiferente.
En el año 2000 y siguiendo con el mismo tema dirigió Torrente II, misión en Marbella, película que en poco tiempo volvió a ser catapultada al puesto más alto de películas más vistas en España durante ese año, el éxito estaba asegurado al igual que las numerosas críticas, enhorabuenas y premios.
Siguiendo con la secuela, Santiago Segura crea Torrente 3, el protector la última de las películas de esta saga con la que también obtuvo un gran éxito.
Lo más interesante de estas tres películas no es estudiar su técnica cinematográfica o su peculiar argumento sino la reacción del público ante ella. La Torrentemanía se extendió rápidamente por toda España y gran parte del público comenzó a utilizar frases y comentarios naturales de la película.
¿Por qué han tenido tanto éxito estas películas? ¿Cuál es la clave para que una película se convierta en la más vista? ¿No había películas mejores...?
La clave del éxito de Torrente puede encontrarse en la estética de las películas, en la peculiaridad de los personajes... los espectadores no buscan en ella una gran historia sino una carcajada fácil y, sin duda, la consiguen. Son historias vulgares, de personajes típicos españoles totalmente caracterizados y que fuera de España nadie podría entender, en cierto modo recuerda a la época del destape donde la exageración de la personalidad de los protagonistas y la ironía es la base de la historia.
Otro factor que puede influir en el éxito de esta película es el director como persona, ya que tiene un gran carisma y un gran número de seguidores que consumen sus productos sin casi pedirle nada a cambio. Además, Santiago Segura hace una gran campaña publicitaria utilizando métodos hasta ahora poco frecuentes en la industria cinematográfica española. Por ejemplo, antes del estreno de sus películas hace promoción de las mismas visitando numerosos programas de televisión con camisetas propagandísticas. Con todo esto a convertido a sus películas en todo un fenómeno de masas y ha conseguido que la imagen del personaje principal de su trilogía esté en la cabeza de todos los Españoles, tanto de los pro-Torrente como de los anti-Torrente.
Una de las pocas cosas claras sobre este fenómeno es que no deja a nadie indiferente.
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