lunes, 21 de mayo de 2007

La despedida. Presente, pasado y futuro de un cine en crisis.


El cine español está en una crisis permanente de la que no parece salir. Aunque el enunciado correcto sería preguntarnos si alguna vez ha gozado de buena salud. Hemos hecho un recorrido por algunos de los directores más importantes que han surgido en nuestro país desde 1995, algunos han conseguido convertirse en pilares de nuestra cinematografía pero a otros les cuesta todavía adquirir un cierto estatus de autores o poder disfrutar de salas de cine llenas con sus películas. Y ese es el mayor problema al que se enfrenta nuestro cine, que hay una incógnita gigantesca sobre cuáles son los problemas reales de nuestros cineastas y sus películas y sobre cómo solucionarlos.

El cine es uno de los artes más subjetivos del mundo, nadie tiene la fórmula perfecta para crear una película o un director de éxito. Pero si es cierto que en España se vive un cierto vacío del público hacia nuestras propia producción que empieza a resultar alarmante. No nos engañemos, el cine español es mucho más que Almodóvar y Amenábar pero pocos más que ellos pueden presumir de poder llevar regularmente a las pantallas sus historias. Ahí tenemos uno de los principales problemas de los directores españoles, la sombra que las grandes figuras crean sobre ellos y que impide seriamente que puedan hacerse oír en un negocio que sólo da voz a unos cuantos privilegiados. Y es que nuestro cine tiende con demasiada facilidad a divinizar a ciertas figuras que, con sólo unas cuantas cintas de éxito, pasan a acaparar subvenciones, publicidad, premios y, por tanto, la atención del público. Seamos sinceros, si Mar adentro no hubiera gozado de tan exagerada publicidad en todos los medios, de tan buenas críticas (un vistazo objetivo a la película demuestra que tiene más puntos negativos que positivos), sino hubiera arrasado en los premios Goya de 2005 como lo hizo…quizás sus ingresos en taquilla no hubieran sido tan abultados como acabaron siéndolo. Y es que esa gala de los Goya es el máximo ejemplo de lo que tiende a hacer nuestro cine: crear un ídolo y reverenciarlo de manera tan exagerada que toda la atención recae en él y eclipsa a los demás. Todo esto deriva en la pescadilla que se muerde la cola de los directores españoles: casi siempre llevan al público a la sala aquellos que gozan de publicidad pero ésta suele recaer en los de siempre.

¿Qué solución queda entonces para los nuevos directores españoles que se lanzan a la misión suicida de intentar hacer cine en nuestro país? Pues resulta casi una paradoja pero se trata de destacar innovando. No es necesario hacer una película de éxito. Tesis fue un fracaso de taquilla hasta que recibió el Goya a la mejor película; Acción mutante de Álex de la Iglesia supuso una apuesta fallida; El bola de Achero Mañas también fue ignorada hasta que triunfó en los Goya; Barrio de Fernando León de Aranoa vio como el público le daba la espalda…Tomemos como ejemplo esto y veremos cómo los directores más relevantes de la última década han tenido una ópera prima ignorada por el público pero descubierta gracias a distintos tipos de publicidad: ganar un premio, el éxito inesperado en el extranjero, el posterior triunfo de otra película del mismo director…No hay una fórmula matemática ni una solución clara pero si parece ser que la publicidad juega un papel importantísimo a la hora de dar a conocer al espectador a unos creadores que le eran desconocidos. Obviamente las productoras se lo piensan mucho (de hecho ni se lo piensan, directamente dan la negativa) a la hora de publicitar una ópera prima y esto conlleva a que se retiren de cartel en unas pocas semanas. Y aquí encontramos otro de los problemas de los nuevos directores, que se les niega la oportunidad de ser descubiertos en un país donde hace una falta alarmante de precisamente eso: nuevos valores para una nueva generación de espectadores de cine español.

Ser director joven y debutante en España es casi una misión imposible. Pero quizás la clave está en que se debe pensar cómo el público que suele ser ignorado por nuestras películas: el joven. Un cineasta de veintitantos años puede tener la clave para conectar con esa misma generación porque sabe mejor que nadie qué problemas tienen, cuáles son sus motivaciones e incluso qué géneros cinematográficos pueden llegarles más. Si un director joven consigue crear un diálogo con ese sector del público puede que las cosas empiecen a mejorar en nuestra cinematografía. Si algo debe cambiar es la tendencia a identificar cine español con una o dos figuras y es el público joven y los cineastas de la misma edad los que están más cerca de conseguir esto.


Se nos habrán quedado muchos temas y directores en el tintero...pero muchas gracias a aquellos que nos habeis leido. Para nosotros, esto ha sido más que "simple trabajo de facultad", sinceramente para nosotros ha sido un verdadero placer poder hablar de un tema que nos gusta: el cine de una época cercana, sus personajes, protagonistas y sus problemas.

Más tarde o más temprano, quizás despues de los examenes, VOLVEREMOS.


"Agradecidos y emocionados, solamente podemos decir...gracias por venir"

lunes, 14 de mayo de 2007

Achero Mañas: Del cine comercial al social... ¿qué pasa con los documentales?


El nombre de Achero Mañas se dio a conocer en el cine como el hijo de la actriz Paloma Lorena, por lo que desde pequeño ha tenido una estrecha relación con el mundo del cine. Su primera aparición en el cine fue como actor de La guerra de los locos en 1987 y a partir de este momento su trabajo como actor no ha parado con películas como: Historias de la puta mili (1993), Shooting Elisabeth (1992), etc

Como director se estrena por primera vez en 1994 con el cortometraje Metro y pocos años después gana su primer Goya como director gracias a Ladrones(1997) , este premio lo anima a seguir trabajando e ir superándose a si mismo hasta llegar a lo más alto con la película El bola(2000), donde se estrena también como guionista.

El bola, protagonizada por Juan José Ballesta, supone un gran reto para Achero Mañas ya que es su primer largometraje como director y guionista. Esta película con gran carga dramática irrumpe en el mercado español con mucha fuerza y se convierte en una de las películas más premiadas en los Goya del 2001, consiguiendo el Goya a mejor película, mejor directo novel, actor revelación y guión original. Con esta película el director empieza a mostrar el tipo de cine que quiere hacer, un cine con gran contenido social.

Su segundo gran éxito llega en el año 2002 con la película Noviembre, una película casi biográfica en algunos aspectos lo que la convierte en especial para su director y guionista Achero Mañas, además cuenta con la ayuda de su hermano. La historia es contada en forma de documental. Esta película interpretada por Oscar Jaenada, Ingrid Rubio y Juan Díaz, entre otros muestra una España en la época de la transición totalmente diferente a como la habíamos visto antes, nos muestra la vida a través de los ojos de un grupo de teatro ambulante. Al igual que El bola esta película tiene una gran crítica social.

Su último trabajo es Blackwhite(2004), donde su lucha por mostrar la realidad se apodera por completo de su obra. Se trata de un documental sobre el conflicto de Ulster, para realizarlo Achero Mañas se desplaza hasta allí para conseguir declaraciones sobre el problema desde diferentes ámbitos.

Con este último trabajo Achero Mañas puede haber encontrado su lugar, ya que desde sus primeros cortometrajes estaba latente su intención de mostrar las cosas tal y como son.

Con el recorrido que hemos visto de este actor, que como otros muchos ha cruzado esa línea que separa al director del actor (Antonio Banderas, Antonia San Juán, que próximamente rodará su primer largo protagonizado por Ángela Molina o Ramón Salazar del que ya hemos hablado) podemos ver claramente como su carrera comenzó, quizás por circunstancias personales y no vocacionales, más cercana al cine comercial y con el paso de las años y con la madurez ha tomado el testigo del director “denunciante social” por medio de los “documentales”. Quizás con este género del cine social (Fernando León de Aranoa del que hablaremos más adelante, o el mismo Mañás) se le acerque un poco más al genero del documental (genero que probó Julio Meden con “La pelota vasca” e hizo mover los cimientos políticos y del cine español y como consecuencia de esto le provocó una profunda depresión de la cual parece haber salido ya y en estos momentos está rodando su próxima película “Caotica Ana”), que para que nos vamos a engañar, no tiene un sitio demasiado relevante entre el público, a excepción del público de festivales, donde los documentales si tienen apartados específicos y a la hora de dar premios como por ejemplo los Goyas.

Y lanzamos una pregunta ¿Sí el cine social/documental vende (El bola, Los lunes al sol…), por qué no venden los documentales propiamente dichos? Pero como en todo este mundo vende lo que se publicita y evidentemente, cuesta menos vender la última película de Almodóvar, Santiago Segura…o los documentales con nombre como los de Michael Moore o el último que ha hecho Al Gore sobre el cambio climático…En definitiva, lo que queremos decir es que el género del documental está en un sitio poco visible para el gran público y que necesita un gran impulso para que lo conozcan y lo consuman.

sábado, 5 de mayo de 2007

Nadie es profeta en su tierra. Entrevista a Ramón Salazar

Hay un dicho que dice (perdón por la redundancia) que “Nadie es profeta en su tierra”, y el director del que hablamos hoy, está a mitad de camino, entre confirmar y no el dichoso dicho (perdón otra vez).

Él es Ramón Salazar. Muchos, cuando se dice su nombre, preguntan “¿y quién es él?”, pero otros te contestan “¡Ah sí!, ¿el director de “Piedras” y “20cm”?”. Pues sí, es él.
Uno de los directores de cine español (y si ya nos ponemos andaluz y casi europeo) que más promete de aquí a unos años y al cual hemos podido entrevistar para nuestro blog.

Empezó con su cortometraje “Hongos” (avalado por casi 50 premios nacionales e internacionales),y nos hizo saber que sabe contar historias y que sabe sacarle todo el jugo a los actores

Nuevosdirectores. ¿Por qué decidiste dejar de ser actor para ser director?
Ramón: Estudié interpretación para dirigir, así como la especialidad de guión que cursé en la E.C.A.M. Creo que la base fundamental de una buena dirección no es otra que conocer bien la historia que quieres contar y saber dirigir a los actores que han de contarla. Estar en la piel del actor es absolutamente fundamental para un director.

Lo confirmó con su primer largo “Piedras”, un pequeño rompecabezas protagonizado por mujeres, sus zapatos, sus problemas (esas piedras que te encuentras por el camino) y por sus sentimientos. Con un elenco de actrices inmejorable (Lola Dueñas, Antonia San Juan, Nawja Nimri, Mónica Cervera, Ángela Molina, Vicky Peña) y unos tintes “almodovarianos” (quizás por tratar el universo femenino) conquistó a gran parte de la crítica, aunque no tanto al público español (eso sí, en ciertos sectores la película está considerada una “película de culto”).
Y por último vendría, “20centímetros” un musical colorista, vitalista, con “canciones de ayer, de hoy y de siempre” remezcladas por Nawja Nimri y protagonizado por Mónica Cervera y Pablo Puyol. Estrenado en el Festival de Cine de Málaga, consiguió la Biznaga de Plata al Premio de la Crítica, entre otros premios…pero el público tampoco respondió excesivamente bien (301.450 euros de recaudación). El propio director le achaca esta baja aceptación del público a la escasa promoción de la productora Aligator e incluso también le achaca la no participación del film en los Goyas de ese año por no hacerle llegar a los académicos el DVD del film.

N. “Piedras” y “20cm” narran la vida de mujeres que luchan por conseguir la felicidad, pero la forma de hacer ambas películas es muy distinta, ¿por qué?
R. No quiero convertirme en un director obsesionado por encontrar un sello que me defina para terminar siendo esclavo de él.

N. ¿Piensas que realmente existe esa famosa “crisis del cine español”?
R. Absolutamente.

Pero si nos vamos fuera de nuestro país, nos encontramos con que las películas de este director malagueño tienen muchísima más aceptación que aquí en nuestro país.
Francia, Italia e incluso Estados Unidos, han recibido mucho mejor a este joven director y a sus films. Y para muestra, sus películas han sido seleccionadas y premiadas en más festivales extranjeros que en el nuestro.

N:¿Cómo han recibido sus películas en el extranjero?
R:Sin duda, mejor que aquí. Ambas han tenido un importante recorrido de festivales internacionales así como de estrenos en pantalla y en televisiones. Para mi siguiente película ya tengo la financiación en Francia.

N:¿Crees que es difícil hacer cine en España?
R: Muy difícil. El panorama cinematográfico está sufriendo una especia de disolución desconcertante, tanto en el terreno de las primeras oportunidades como en la diferenciación descomunal entre las productoras potentes y las pequeñas. Por no hablar del progresivo desinterés del público español por su cine patrio.

A Ramón Salazar se le compara mucho con Pedro Almodóvar (cosa que no le gusta demasiado) en la manera de hacer sus películas, en los temas (sinceramente sus dos primeras películas superan a aquella “Pepi, Luci y Bom…” y “Laberinto de pasiones” del primer Almodóvar…aunque también nos tenemos que situar en aquella época…), pero creemos que la comparación está más en que son dos directores que están más reconocidos fuera de nuestras fronteras (salvando distancias, claro está, uno lleva 27 años en activo y el otro unos cuantos menos) que en el “parecido” de sus temas y su forma de hacer cine.

N:¿Crees que en el panorama cinematográfico español solo se reconoce y se premia el trabajo de unos pocos?
R:Hay una clara “Liga de los directores con éxito”. Ellos tienen una financiación rápida y segura, una producción libre creativamente y una promoción necesaria para llegar a despertar el interés al hastiado público español.

Empezábamos con ese gran dicho, y lo repetimos otra vez, que “Nadie es profeta en su tierra”. Y ¿cómo va ir bien el cine español si a los grandes directores y a las grandes promesas del cine no los valoramos lo suficiente? Como ya vimos, más vale un “Torrente” o “El otro lado de la cama”(un musical también, aunque un pelín más flojo, cómico y con menos fondo…y mucha promoción) que “Piedras” u otras películas más…¿buenas?, sí, ese es el adjetivo, buenas que no les prestamos la suficiente atención y no las valoramos lo suficiente.

Y para terminar, nos puedes hablar un poco de tus próximos proyectos.

R: Preparo una TV movie para Filmax a la vez que mi tercera película. Se titula “Mientras Esperamos” y Najwa Nimri, Lola Dueñas y Juan Diego serán sus protagonistas. También dos actrices francesas. Rodaremos en Madrid, Barcelona, Andalucía y París. Será una película bilingüe que hablará sobre el amor y la muerte.

Muchas gracias Ramón.

miércoles, 2 de mayo de 2007

Violencia violencia, hoy tenemos violencia!!


Preguntémonos una cosa: ¿Es necesario que se publiciten tantos hechos violentos en los informativos y programas de “información”?

Sí, no estamos diciendo algo tan disparatado, PUBLICITAR hechos violentos. Programas como “Gente” o “El Buscador” cada tres por cuatro nos están mostrando como un marido maltratador lleno de denuncias mata a su mujer (y evidentemente no pueden dejar de mostrar esas gotitas de sangre que la mujer dejo cuando huía de su asesino).
Pero claro, tampoco se nos puede pasar por alto, nuestros queridos informativos, que ya es el cajón de sastre de las televisiones patrias. En ellos podemos ver desde “una entrevista promocional” del último disco del cantante de turno… hasta las pistolitas con las que mató a sus 33 compañeros el psicópata Cho Seung-hui encima de la mesa. ¿No lo vísteis? Pues sí. El TPpremiado Matías Prats mostró orgullosísimo las dos pistolas mientras decía con su particular tonito de voz: “El asesino de Virginia abrió fuego con dos pistolas similares a las que están contemplando: una Glock semiautomática de 33 balas y una Walter de 10. El pistolero tarda dos segundos en cambiar el cargador con munición calibre 9 milímetros. El gatillo debe apretarse en cada disparo" y se quedó tan pancho mientras un gran silencio acompañaba a un plano sostenido de las pistolas (con lo cara que es la televisión y tienen casi un minuto las pistolas en primer plano). Vamos, lo más idóneo para comenzar los informativos de A-3 (las otras cadenas evidentemente no lo hicieron así porque entre el atrezo para los informativos no se encontraban dichas pistolitas) y raro es que no hayan hecho una reconstrucción de los hechos para darle más realismo al asunto…

Cierto es que cada día hay más violencia en todos sitios…pero también que cada día nosotros mismos buscamos más la violencia. Y esto a nos hace que nos hagamos otra pregunta ¿Primero la gallina o los huevos?. Ains, esta no es, pero es casi la misma. ¿Primero los violentos que buscan violencia o la violencia que crea adeptos?
La violencia puede que enganche, pero claro, si no llevamos ese pequeño psicópata dentro de nosotros, por mucha violencia que veamos, no nos vamos a convertir en el temido Cho Seung- hui…¿o sí?
Los expertos dicen que los niños que han vivido en familias donde ha habido malos tratos, es muy probable que de mayores ellos también sean maltratadores. Esta hipótesis es para asustarse, pero si un niño o persona con problemas, traumas que marcan… tiene a mano paginas de Internet, video juegos violentos, películas estilo “Kill Bill” e informativos que casi te enseñan a realizar tu propia bomba en casa o te dan cursillos acelerados de manejo de pistolas…pues es muy probable que el muchachito se te convierta en psicópata como el último que nos ha dado la tierra de las barras y las estrellas.

En definitiva, no vamos a negar que los medios de comunicación venden y publicitan muchísima violencia, pero también tenemos que tener cuidado con lo que tenemos en casa y dentro de nosotros mismos…porque todos tenemos ese lado oscuro, que si lo alimentamos…explota.

domingo, 22 de abril de 2007

NUEVO CINE, NUEVOS ACTORES, NUEVO PÚBLICO.

Ya que nuestro blog está dedicado a la renovación del cine en nuestro país desde mediados de los noventa, es justo y necesario que le prestemos atención a los nuevos actores de éxito que surgen en las pantallas españolas.

Lo primero que cabría resaltar es la apuesta por los jóvenes talentos, más que por el descubrimiento de veteranos en la sombra. Esto, desde luego, tiene de fondo una táctica comercial: hacer que la gente joven vaya a ver cine español. Se intenta crear un habito de consumo por parte de los jóvenes, quienes solían ser más reacios a las producciones nacionales y, pasados unos años, un poco de huella parece haber dejado en el público. De echo hoy es más fácil que una persona de veintiséis o treinta años vea una película española a que lo haga una de cincuenta.

Dejando a un lado esta táctica comercial, ¿quiénes son los actores que renuevan el público objetivo? A mediados de los noventa es posible que todo el país tuviese claro quien era el actor joven de moda, cualquier ciudadano de a pié con un mínimo de interés por el cine sabía que la respuesta era Eduardo Noriega. Tesis, Abre los ojos, Nadie conoce a nadie fueron algunos de los films protagonizados por el actor con enorme éxito entre el público. Otros de los actores que relevan el star system español
son Jordi Mollá, Juan Diego Botto, Fele Martínez, Lola Dueñas, Gustavo Salmerón, Elena Anaya, entre otros. A la hora de evaluar el trabajo de cada uno de ellos en cuestión de calidad interpretativa, para englobarlos a todos, se puede considerar que están más preparados para cine que generaciones anteriores, al igual que sucede con los directores del momento. Luego, a la hora de buscar interpretaciones brillantes para dejar a alguien con la boca abierta hay que buscar bien para encontrarte joyas, como Fele Martínez en Tesis. Pero, sin lugar a dudas, la figura del actor referente en lo que a calidad se refiere es Javier Barden, y es que, además de su talento a la hora de interpretar, su paso por el Actor’s Studio lo ha convertido en un actor admirado a nivel internacional.

Pero tras esta primera oleada de actores de principios de los 90, en 1997 llegaría a nuestras pantallas una de las series que más actores ha visto nacer, Al salir de clase.
Esta serie de Tele5 es considerada como la “Nueva cantera de actores españoles”, aunque 10 años después, este título ya ha caducado. Recordemos que de esta serie han salido actores como Hugo Silva, Diana Palazón, Fran Perea, Rodolfo Sancho, Sergio Peris Mencheta, Mariano Alameda, Alejo Sauras (todos ellos han continuado trabajando más en series de televisión o teatro), Lucía Jiménez, la pilladísima Elsa Pataki y Pilar López de Ayala, que con el Goya a mejor actriz por su papel en Juana la loca (2001), esta generación de actores se tomó un poco más en serio.

Respecto a la internacionalización de nuestros actores, hay que resaltar la fuerte tendencia que hay a saltar el charco. Penélope Cruz (nació como presentadora de la Quinta marcha, que no se nos olvide), Paz Vega (también fue actriz televisiva, “Menudo es mi padre”, “Más que amigos” o “7 vidas” que la lanzaría realmente al cine) o Jordi Mollá entre otros ya han incluido sus nombres en varias producciones de Hollywood, aunque bien es cierto que el mercado allí se lo encuentran bastante aparcelado. Hasta el punto de que Penélope ha tenido que dar el bombazo en Hollywood a través de la producción española de Almodóvar, Volver, para mostrar su valía como actriz.

Y como no hay dos sin tres, el cine no iba a ser menos y también ha tenido su tercera remesa de nuevos actores en los últimos 15 años. En 2000 con “El Bola” Juan José Ballestas inició esta nueva generación (que la podríamos denominar “la generación de los niños/adolescentes prodigios” ). Ganador de multitud de premios (Goya por “El bola”, Concha de plata del festival de San Sebastián por “7 vírgenes”…) se perfila como una de las grandes promesas de nuestro cine patrio (¿sustituto de Bardem?).
Pero no solamente está Ballestas, también nos podemos encontrar a la gran María Valverde, que con tan solo 20 años, ha protagonizado ya varias producciones internacionales como “Melissa P”, arriesgadísima película basada en el libro “Los 100 golpes”, “Los Borgias” , o La flaqueza del bolchevique” por la cual se llevaría el Goya a la mejor actriz revelación en 2003. Y no nos podemos olvidar de Verónica Echegui, que con tan solo dos películas “Yo soy la Juani” y “El menor de los males” por la cual se llevo la biznaga de plata a la actriz de reparto en el último festival de malaga y algún que otro proyecto como la segunda parte de en la Juani, “La Juani en Hollywood” se perfila como una de las grandes promesas de los últimos años.

Así pues, podemos decir que el panorama interpretativo nacional, ha tenido una fuerte renovación de actores con la aparición de los nuevos directores y de la llegada de las televisiones privadas y sus series, aunando sus fuerzas para despertar en interés del público por el audiovisual (cine y tv) español. Y, aunque podemos considerar que el objetivo no se ha logrado en gran escala, es cierto que algo ha funcionado .


Por cierto, y si quereis ver algunos nuevos actores malagueños en acción visita Interrumpidosfilms

sábado, 14 de abril de 2007

Gafas de pasta y pelo alborotado...




Isabel Coixet se inicio en el cine de la mano de su abuela que era taquillera y aunque estudio Historia en la Universidad de Barcelona, pronto supo que su verdadera vocación era la de contar historias. Robaba cintas para hacer cortos experimentales en la agencia de publicidad para la que trabajaba y pronto se convirtió en una de las grandes del mundo de la publicidad, dirigiendo anuncios por todo el mundo; ha sido directora creativa de la agencia JWT, fundadora y directora creativa de la agencia Target y la productora Eddie Saeta, obteniendo los más prestigiosos premios por sus trabajos en este campo. Entre sus clientes publicitarios figuran Telecomunicaciones Británicas, Ford, Danone, BMW, Ikea, Evax, Renault, Mc Donalds,…

Su salto a la gran pantalla lo hizo en 1988 con "Demasiado viejo para morir joven", con la que consiguió la nominación al Goya al mejor director Novel en 1990.
Le siguieron “A los que aman”(1998) y “ Cosas que nunca te dije”(1995)por la que volvió a ser nominada a los Goya , esta vez al mejor guión original; pero fue con el largometraje 20º edición de los premios Goya con su siguiente películapero fue con el largometraje “Mi vida sin mi” (2003) donde consiguió el verdadero reconocimiento y de la cual ha cosechado más de 10 premios en diversos festivales de cine entre ellos el Goya al mejor guión adaptado, aunque también fue nominada a la mejor película y mejor director, premios que sí consiguió en la “La vida secreta de las palabras”(2005)
y en la que consiguió 4 de los 5 premios a los que estaba nominada.
Ha participado en la elaboración de “Paris je t´aime” en la cual realiza uno de los 6 capítulos de la que consta, y también ha realizado un capítulo para el documental “Los invisibles”(2007) producido por Javier Barden.

Tras rechazar la propuesta de Spielberg para dirigir “Memorias de una Geisha”, por fin Isabel dará el salto a Hollywood por encargo de la productora Lakeshore con carácter más independiente, con su próxima película “Elegy” que empezará a rodarse a finales de este mes en Vancouver y que es una adaptación de la novela de Philip Roth “El animal moribundo” obra en la que se tocan temas como la pulsión sexual, la decadencia física y la muerte. En el reparto participará Penélope Cruz.

Es una directora que a pesar de sus pocas películas ha sabido ganarse un lugar al lado de los grandes de nuestro cine y puede presumir del status artístico alcanzado.
En lo más profundo de sus películas pueden verse 2 realidades paralelas: el miedo a afrontar la vida, y deseo por conseguirlo, sus películas tienen siempre un compromiso social. Esto le ha hecho conseguir el Premio Mujer Europea 2006 ,
debido a su labor de denuncia de las violaciones de mujeres bosnias en su ultima película.

Es una directora que a pesar de sus pocas películas ha sabido ganarse un lugar al lado de los grandes de nuestro cine y puede presumir del status artístico alcanzado. Merito aún mayor teniendo en cuenta la “suerte” que corren las directoras de cine en nuestro país ya que a pesar de ser un gran numero sólo unas pocas han conseguido hacerse un hueco, es el caso de Iciar Bollaín, ganadora del Goya al mejor guión y dirección por “Te doy mis ojos”(2003), de la fallecida Pilar Miró (“El perro del hortelano”, “El crimen de cuenca”) o Azucena Rodríguez(“Entre rojas” , “Atlas de geografía humana” ).En cambio nos encontramos con otras muchas directoras que a pesar de haber cosechado premios con sus películas como es el caso de Rosa Vergués (Goya al mejor director novel en 1991 por “Boom, Boom”) Maria Ripoll, o Yolanda García con mas de 14 peliculas a sus espaldas como guionista siendo directora en 4 de ellas, y que no han logrado el éxito esperado ya que quizás aun nos encontremos en un mundo reservado para hombres en el que llegar a ser alguien cuesta mucho mas si eres mujer. Por suerte aquellas que ya lo han conseguido van abriendo paso y ayudando a eliminar las barreras.

Sus gafas de pasta y su pelo alborotado han hecho que podamos reconocer de inmediato, a una de las cineastas más interesantes del panorama actual y destaca su compromiso social y su capacidad para narrar problemas de la mujer, inmersos en sus filmes siempre con una inteligente sensibilidad. Ajena por completo a modas y compromisos, Isabel Coixet sigue su propio camino.

martes, 10 de abril de 2007

¿Estudiar cine o hacer cine?






El cine sólo será arte cuando los materiales de filmación sean tan baratos como el lápiz y el papel.
Esta frase de Jean Cocteau sirve como prólogo perfecto para explicar, o intentarlo al menos, la eterna pregunta a la que se enfrenta nuestro cine: ¿por qué el cine español va mal? A lo largo de este blog hemos hablado de algunos de los directores jóvenes más relevantes que han aparecido en el panorama cinematográfico patrio pero ahora queremos marcar un punto de inflexión y preguntarnos cuáles son las principales dificultades que encuentran los jóvenes creadores ya no sólo para hacer cine sino para poder estudiarlo o formarse. Todo esto repercutirá, por supuesto, en la creación de una cantera de cineastas que se dediquen a intentar renovar un arte al que también hay que considerar un negocio.
El problema principal al que se enfrenta cualquier persona que quiere estudiar cine en España es el dinero. Los precios de las matrículas y de los cursos son casi prohibitivos para cualquier persona de clase media y esto limita enormemente la formación cinematográfica a aquellos con poder económico solvente. Es aquí donde nos planteamos una pregunta clave en todo esto: ¿el cine se aprende o necesita un componente intrínseco vital que es lo que convierte a una persona en un auténtico cineasta? Es obvio que de las escuelas de cine salen grandes profesionales y se realizan grandes obras dentro de sus prácticas pero hasta que punto esto es justo para alguien con talento pero sin posibilidad de formarse en un centro privado es algo que hay que tener muy en cuenta de cara a este negocio. Alejandro Amenábar (Imagen y Sonido), Pedro Almodóvar (el underground madrileño), Isabel Coixet (licenciada en historia), Julio Medem (licenciado en medicina), Daniel Sánchez Arévalo (licenciado en empresariales), Álex de la Iglesia (licenciado en filosofía)...todos ellos tienen dos cosas en común: han conseguido trascender de meros directores a cineastas con una identidad propia y un nombre que consigue llevar al público a las salas, y ninguno ha pisado una escuela de cine. Esto es extensible a muchas otras cinematografías y demuestra que el componente básico para poder llegar a hacer un trabajo que perdure y crear una filmografía potente no se encuentra obligatoriamente en una escuela de cine.
Con todo esto queremos dar un toque de atención a muchas de las productoras de España ya que quizás el cine español no vaya todo lo bien que debería por la falta de oportunidades que se dan. Nos referimos principalmente al ámbito del cortometraje y a la explosión que ha vivido este en nuestro país en los últimos diez años. Consideramos que, ya que estudiar cine es algo reservado para muy pocos afortunados, el mundo del corto debería estar reservado como particular escuela de cine de aquellos que necesitan demostrar su talento pero con pocos medios. A veces la mejor manera de aprender y demostrar es rodando. No estamos hablando de que el cine se convierta en una anarquía, más ahora con la democratización que ha producido el vídeo digital, pero sí que se valoren más las ideas y la puesta en escena que la técnica utilizada; no nos olvidemos de cómo Amenábar consiguió dirigir Tesis habiendo realizado sólo tres cortos amateur en VHS pero donde ya se veía su gran capacidad de narración y de construcción de personajes. El problema principal es que la mayoría de oportunidades que se dan en España se reservan para los cortos rodados en cine, casi todos salidos de las prácticas de las escuelas de cine, por lo que ya no sólo se crea un puente entre el aspirante a cineasta y poder hacer una película sino que también se establece otro entre esa misma persona y poder dirigir un corto en cine. ¿Por qué en cine? Porque los festivales donde se dan a conocer han optado en los últimos años por una discriminación, a menudo vergonzosa como ocurre en el Festival de Málaga, entre cine y vídeo, ya no sólo en la selección de obras sino en los premios en metálico (mucho mayores para cine que vídeo) o en la publicidad, un factor muy olvidado en nuestro cine.
Este auge del corto, en nuestra opinión, ha provocado la irrupción de grandes creadores en nuestro panorama cinematográfico, aunque algunos como Koldo Serra han demostrado luego su incapacidad para afrontar con éxito un largometraje, pero también un progresivo olvido de todos aquellos que hacen verdaderas maravillas en vídeo pero que no pueden hacerse oír. En este aspecto destacamos el concurso Fotogramas en corto. La primera edición de este festival fue ejemplar, no sólo ganó una obra rodada en vídeo, Manolito Spinberg, sino que se dio cabida a cine y vídeo por igual premiando sobre todo las buenas historias. Además permitió la difusión masiva, con la entrega del DVD con la revista de cine más leída en España, de nuevos creadores, muchos de los cuales no habían podido dar salida a sus cortometrajes hasta ese momento. Supuso una gran oportunidad y una gran lección para muchos ya que se valoraba algo más que haber rodado en celuloide. En las dos ediciones siguientes todo esto se ha caído por tierra con una selección de cortos de gran presupuesto que han apagado por completo la voz de aquellos que sólo pueden demostrar de lo que son capaces en vídeo. Todo un lamentable paso hacia atrás de lo que había nacido como una gran oportunidad para la promoción de nuevos talentos.
Es indudable que el buen cine no entiende de formatos pero, por eso mismo, deberían plantearse las grandes productoras de España mirar un poco más hacia el vídeo. Puede que la textura de la imagen no sea la misma, que no haya actores famosos ni una buena fotografía, que el director nunca haya pisado una escuela de cine…pero se puede ver mucho talento en ese formato, quizás en ocasiones más que en cualquier centro privado donde se forman a muy pocos privilegiados. Quizás muchos de los productores españoles no deberían olvidar de donde salieron los dos directores de cine españoles más importantes de los últimos veinte años: Pedro Almodóvar y Alejandro Amenábar.

lunes, 26 de marzo de 2007

El fenómeno TORRENTE







Tras años en esto del mundo del cine y algún que otro Goya como el de actor revelación por el papel en El día de la bestia o por el cortometraje Perturbado (1993) Santiago Segura se estrenó como director en 1998 con Torrente, el brazo tonto de la ley, llevándose el Goya a mejor director novel. Esta película en contra del pronóstico de muchos importantes críticos cinematográficos alcanzó unas cifras desorbitadas y se convierte en la película más vista durante ese año. Las claves de su éxito son un secreto ya que esta película no destaca ni técnica ni argumentalmente pero aún así se ha convertido en todo un referente para muchos jóvenes directores y ha dado un gran empujón a la industria cinematográfica española visiblemente estancada.
En el año 2000 y siguiendo con el mismo tema dirigió Torrente II, misión en Marbella, película que en poco tiempo volvió a ser catapultada al puesto más alto de películas más vistas en España durante ese año, el éxito estaba asegurado al igual que las numerosas críticas, enhorabuenas y premios.
Siguiendo con la secuela, Santiago Segura crea Torrente 3, el protector la última de las películas de esta saga con la que también obtuvo un gran éxito.

Lo más interesante de estas tres películas no es estudiar su técnica cinematográfica o su peculiar argumento sino la reacción del público ante ella. La Torrentemanía se extendió rápidamente por toda España y gran parte del público comenzó a utilizar frases y comentarios naturales de la película.

¿Por qué han tenido tanto éxito estas películas? ¿Cuál es la clave para que una película se convierta en la más vista? ¿No había películas mejores...?
La clave del éxito de Torrente puede encontrarse en la estética de las películas, en la peculiaridad de los personajes... los espectadores no buscan en ella una gran historia sino una carcajada fácil y, sin duda, la consiguen. Son historias vulgares, de personajes típicos españoles totalmente caracterizados y que fuera de España nadie podría entender, en cierto modo recuerda a la época del destape donde la exageración de la personalidad de los protagonistas y la ironía es la base de la historia.
Otro factor que puede influir en el éxito de esta película es el director como persona, ya que tiene un gran carisma y un gran número de seguidores que consumen sus productos sin casi pedirle nada a cambio. Además, Santiago Segura hace una gran campaña publicitaria utilizando métodos hasta ahora poco frecuentes en la industria cinematográfica española. Por ejemplo, antes del estreno de sus películas hace promoción de las mismas visitando numerosos programas de televisión con camisetas propagandísticas. Con todo esto a convertido a sus películas en todo un fenómeno de masas y ha conseguido que la imagen del personaje principal de su trilogía esté en la cabeza de todos los Españoles, tanto de los pro-Torrente como de los anti-Torrente.
Una de las pocas cosas claras sobre este fenómeno es que no deja a nadie indiferente.

lunes, 19 de marzo de 2007

El otro lado de la moneda




Hasta ahora hemos hablado de tres nuevos directores y películas, que a mediados de la década de los 90 sorprendieron por su innovación y su buen hacer en el panorama de nuestro cine patrio. Pero en esta ocasión nos centraremos en un director novel (novel en la dirección pero no en el mundo del cine) que siguió haciendo lo que otros ya habían hecho y esto le valió el reconocimiento y un buen lugar en el podium de nuestros directores españoles.

Agustín Díaz Yánez se estrenó como director en 1995 con Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto. Él mismo reconoce que esta película está influida por la obra de Scorsese y Schrader, una historia dura, violenta y sórdida, que sin querer, también recuerda un poco a ¿Qué he hecho yo para merecer esto? de Pedro Almodóvar, de hecho, muchas personas creen que Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto pertenece a la filmografía del manchego, ya que son historias duras, protagonizadas por mujeres, que recrean el ambiente de un Madrid de extrarradio, mujeres con lastres a sus espaldas…en definitiva, son películas “parecidas”, con once años de diferencia.
Ésta comparación ejemplifica claramente que Agustín Díaz Yánez innovó poco en su primera película, simplemente tiró de lo aprendido en los años que había estado escribiendo para otros y ayudando a gente como Almodóvar (casualidades de la vida fue ayudante de dirección en Átame).
Pero pese a su poca innovación, el público y la crítica se rindió a sus pies y como consecuencia de esto, los premiso Goya de 1996 también; 8 premios de 10, entre ellos mejor película, dirección novel, actriz para Victoria Abril, secundaria para Pilar Bardem, guión original, música…un claro ejemplo de que se premió a lo clásico antes que a la innovación (ese año competían por el premio a mejor película “Boca a boca” y “El día de la bestia” que se desmarcó de lo hecho anteriormente en España como ya hemos dicho anteriormente).

Después, en 2001 vendría “Sin noticias de Dios” una película que jugaba con la ironía y el sarcasmo, ya que Penélope Cruz interpretaba a la enviada del infierno y Victoria Abril la enviada del cielo. Exceptuando esto, que era una película trilingüe (en el cielo se hablaba francés, en el infierno inglés y en español en el "mundo") y que materializaba un poco más el regreso de Penélope Cruz al cine español, la película no obtuvo la acogida que se esperaba. Tampoco contaba nada nuevo, la lucha del cielo contra el infierno (esta vez por el alma de un boxeador), una estética muy cuidada, una escenografía muy medida y algún numerito musical de la Abril…pero nada nuevo. 11 nominaciones para los Goya y ninguno para casa. Ese año (como siempre) era el año de Amenábar y Los Otros (esta vez si se premió la originalidad y la innovación…la superproducción y la película americana más española de la historia…)

Y su última película, la hiper-promocionada-superproducción (de Telecinco) Alatriste, pues…tampoco ha cambiando nada en el panorama del cine español. Lo innovador, que ha sido la película más cara de la industria española por el momento…pero de poco le ha servido. Todo el mundo ha ido en masa a ver la película y todo el mundo ha dicho lo mismo: larga, aburrida y demasiado pretenciosa (compilar todos los libros de Alatriste en una sola película, era demasiado).

En definitiva, Agustín Díaz Yánez es uno de nuestros directores que, con pocas películas y con un reconocimiento de la critica un tanto escaso (exceptuando Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto), ha conseguido situarse en uno de los puestos más reconocidos del cine español, simplemente por hacer lo ya visto y aprendido de otros. Una fórmula poco arriesgada (arriesga más en lo económico) que le ha dado muy buenos resultados.

martes, 13 de marzo de 2007

UN AIRBAG MUY COMERCIAL




En 1996 y tras dos largometrajes con reconocimientos a nivel nacional y internacional, Alas de Mariposa y La Madre Muerta, Juanma Bajo Ulloa abrió las puertas al cine comercial de acción español con Airbag . Fue una producción realizada justo en el lugar y el momento correcto por dos factores fundamentales. Por un lado el interés del realizador, quién comentó: “Todos los premios te afianzan y disipan momentáneamente tus inseguridades, pero hubo un día en que estaba algo escéptico de recibirlos y pensé que también era el momento de hacer algo más popular como Airbag ”, y por otro el renovado interés de los espectadores por el cine patrio.

Gracias al resurgimiento del cine español que venimos comentando en este Bolg, el público se empezaba a identificar más con las producciones cinematográficas nacionales. Este filón fue muy bien aprovechado por Bajo Ulloa, quien con su film logró una recaudación de 7.205.851,99 € y un total de 2.195.695 espectadores. Así pues, Airbag fue la semilla perfecta del cine comercial español, con una historia sin profundidad, llena de acción, gamberradas, critica social y una fórmula que funcionaría muy bien con el público nacional, el cameo.

El cameo se ha implantado hoy día casi como de base para que una película comercial funcione a ciencia segura. Karlos Arguiñano, Pilar Bardem, Rosa María Sardá, Santiago Segura o Francisco Rabal son algunos de los participantes en los cameos de esta gamberrada cinematográfica a la española, cuya fórmula fue luego copiada por Los Torrentes, Año Mariano y demás películas comerciales de nuestra producción nacional.

Hay que destacar la alta influencia del cine de acción comercial americano en la realización de Airbag, puesto que gran parte de la labor de Bajo Ulloa es encontrar los mecanismos eficaces de la producciones del otro lado del charco, para utilizarlas y así acercar el cine español a las grandes masas. El hecho que pone esto en evidencia son los dos Premios Goya obtenidos por la creación del cineasta Vasco a los mejores efectos especiales y al mejor montaje en la edición de 1997.
Y es que ciertamente, Airbag como película no es de una alta calidad en lo que a profundidad de contenido se refiere, o desde un punto de vista crítico no se puede considerar una buena película. No obstante se facturó para que fuese un éxito de taquilla, lo cual en nuestro cine es algo que escaseaba en comparación con las producciones norteamericanas, por lo que el film cumplió los objetivos que se había propuesto y fue capaz de enfrentarse a las producciones multimillonarias a las que nos tiene acostumbrados la factoría de Hollywood.

En la actualidad Bajo Ulloa está bastante desaparecido del panorama nacional, aunque su producción a veces se vea enfocada hacia los videoclips o espectáculos de gran índole, intenta volver a los inicios de su carrera, como intentó sin pena ni gloria con su film Frágil.

lunes, 5 de marzo de 2007

El triunfo sorpresa que lo cambió todo



A menudo nuestro cine olvida lo importante que es una buena publicidad para cambiar las cosas, para darle un vuelco a lo establecido y fijar las miradas en algo nuevo que cuenta con pocos medios para hacerse oír pero que si lo consigue puede tener la clave para cambiarlo todo. Muchas preguntas habría que cuestionarse, entre ellas qué sería de nuestro cine joven o si Amenábar disfrutaría de la privilegiada situación que tiene ahora, si Tesis no hubiera arrasado en los Premio Goya de 1996 como lo hizo. No es el hecho de que ganara el premio gordo sino la sorpresa que provocó que derrotara a El perro del hortelano de Pilar Miró , la gran favorita, la película española del año que suponía el empeño personal de una de las grandes personalidades de nuestro cine por llevar a buen puerto (la cinta estuvo plagada de problemas de financiación) una de las obras cumbres de nuestra literatura. Sin embargo el debut de Alejandro Amenábar se había estrenado casi un año antes, había fracasado en la taquilla y encima pertenecía a un género que casi había sido desterrado del cine español, el thriller psicológico de suspense. Era la lucha de David contra Goliat pero ocurrió lo inesperado y Tesis sólo perdió una de las nominaciones, mejor actriz que fue para Emma Suárez, reponiéndose al día siguiente en muchos más cines de los que se estrenó y llegando a una recaudación final, casi 3 millones de euros, que triplicaba su presupuesto.

A partir de esa gala comenzó el fenómeno Amenábar y se creó un mito, el del joven estudiante que, sin conseguir aprobar la asignatura de realización, se corona como el director español más importante desde Almodóvar. Desde esa gala de los Goya se convirtió en el ceniciento de nuestro cine: con tan sólo tres cortos amateur rodados en vídeo llama la atención de un importante director, José Luis Cuerda , que se convierte en su productor para acabar creando cuatro de las películas más taquilleras de la historia del cine español. Cuatro de cuatro, pleno al quince, insuperable. Desde entonces la carrera de Amenábar se ha convertido en un hito: el público responde ante él como nadie; la crítica se rinde con cada nueva película; sólo en su persona atesora más de ocho premios Goya como director, guionista y músico; sus cuatro películas suman más de treinta Goyas y sólo Abre los ojos perdió como mejor película…Pero su logro más importante fue el de convertirse en la punta del iceberg de toda una generación de cineastas que querían cambiar el triste panorama del cine patrio, ya no había géneros prohibidos y se demostró que se podían abordar distintos tipos de películas y triunfar en la taquilla y entre el público. Sin ese triunfo de Tesis es muy probable que el suspense, el terror o el thriller no se hubieran convertido en algo común en nuestra cinematografía con títulos tan importantes como Abre los ojos, Nadie conoce a nadie , Los otros , Darkness, Los sin nombre, El arte de morir y un largo etcétera que deben mucho a ese joven estudiante que no consiguió licenciarse en Imagen y Sonido. Paradojas del destino, el profesor que no le aprobaba realización acabó convirtiéndose en el modelo que inspiró al profesor asesino de Tesis, una particular venganza contra el docente que le aseguró que nunca llegaría a nada en el mundo del cine.

lunes, 26 de febrero de 2007

Una bestia para un cambio


Octubre de 1995 vio el estreno de dos películas muy diferentes que acabarían por demostrar dos cosas en el aburrido panorama del cine patrio: que se podían seguir haciendo las mismas cintas que siempre para el mismo público de siempre o que se podía innovar y buscar un nuevo espectador para un nuevo cine español. Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto, del debutante Agustín Díaz Yanes, se consolidó como el filme español del año pero El día de la bestia de Álex de la Iglesia, considerada ya una de las películas de culto de nuestra cinematografía, logró algo mucho más importante: reconciliar al espectador joven con una nueva manera de ver nuestro cine y dar a conocer a un director, tras su irregular debut con Acción mutante, que sería la punta del iceberg para toda una generación de cineastas que reivindicaban un cine patrio de género y alejado de la encorsetada producción a base de comedias madrileñas, películas de época o dramas desgarradores.

El día de la bestia se estrenó con una etiqueta muy concreta, una comedia de acción satánica, y con un delirante argumento que era casi un hito en nuestro cine. El Anticristo nacerá en Madrid en la nochebuena de 1995 y el futuro de la humanidad depende de un cura vasco, un heavy pasado de vueltas y un telepredicador italiano que tendrán que impedir a toda costa el nacimiento aunque ello suponga un río de sangre. La película fue la primera en nuestro país en utilizar efectos especiales digitales y se consolidó desde su estreno como una de las abanderadas, sino la que más, de una nueva mirada y una nueva manera de hacer cine en España. La escena en que los tres protagonistas se encuentran suspendidos en el cartel publicitario de Schweepes en la Gran Vía madrileña marcó un antes y un después en la educación cinematográfica de muchos jóvenes que hasta entonces sólo asociaban nuestro cine con películas muy alejadas de su gusto o de la realidad de la taquilla.

Hasta que punto El día de la bestia cambió las cosas en nuestro cine es algo que sólo se ha podido ver con el paso del tiempo. Es indudable que esta película, y la irrupción al año siguiente de Alejandro Amenábar y Tesis, hizo que se empezara a tener mucho más en cuenta al espectador joven y a crear las bases de un nuevo cine español donde surgirían con fuerza la comedia negra, el suspense, el thriller y el terror con unos resultados en taquilla que demostraron que algo estaba cambiando. Pero quizás el logro más importante de la cinta de Álex de la Iglesia fue el de dar voz a toda una nueva generación de cineastas españoles orgullosos de serlo pero con una educación basada en las aulas de las Facultades de Ciencias de la Comunicación, casi ninguna de estas nuevas estrellas, Julio Medem, Isabel Coixet, Mateo Gil, Amenábar, Juan Carlos Fresnadillo, Daniel Sánchez Arévalo y un largo etcétera, estudió en una escuela de cine, y en las películas norteamericanas. El día de la bestia consiguió ser la cabeza de cartel de una necesaria renovación generacional en la cinematografía española que ha sido la encargada de crear un nuevo star system tanto a nivel de técnicos como de actores (Santiago Segura a la cabeza) con la misión clara de adaptar nuestras películas a las nuevas tendencias y géneros, empresa que sería impulsada definitiva en 1996 con el triunfo sin precedentes de Tesis en los Premios Goya.